CDMX.-
Ante los controvertidos hechos mostrados en un video que sigue siendo viral en
las redes sociales en nuestro país y gran parte del mundo, presentamos a
continuación, un extracto del comunicado del C. Gral. Secretario
de la Defensa, Salvador Cienfuegos Zepeda, expresado el pasado 16 de abril de
2016 en el campo militar número 1, a tres días de la difusión en redes
sociales, del video en cuestión donde aparecen elementos militares y de la
policía federal, en un interrogatorio forzado a una mujer, en Ajuchitlán de
Progreso en el estado de Guerrero, en febrero del año pasado.
“Es
necesario expresar públicamente, nuestra indignación, por los hechos
lamentables que sucedieron hace casi catorce meses en Ajuchitlán del Progreso,
estado de Guerrero, difundidos por diversos medios a través de un video en
redes sociales, el miércoles pasado, en el que se aprecia que malos integrantes
de nuestra institución, empañan la actuación honorable de miles de mujeres y
hombres en uniforme militar y el prestigio que hemos ganado en más de cien años
de lealtad a las instituciones nacionales y a todos los mexicanos. Quienes
actúan como delincuentes, quienes no respetan a las personas, quienes desobedecen,
no solo incumplen la ley; no son dignos de pertenecer a las fuerzas armadas.
Cumplir
con nuestras obligaciones es un mandato que por ningún motivo implica o
justifica actos ilegales, de deshonor o de indisciplina.
Se
actuó sin dilación, con prontitud y contundencia a partir de conocerse el hecho,
llevando ante los tribunales militares a los implicados para que respondan por
los delitos del orden militar, pero además, en cumplimiento a las
determinaciones judiciales y legislativas, se dio intervención al ministerio
público de la federación por lo que respecta
a los delitos cometidos contra civiles.
Tenemos
la ineludible obligación de denunciar actos desleales, contrarios a la ley y a
la disciplina militar. Que quede claro, no podemos ni debemos enfrentar la
ilegalidad con más ilegalidad, la delincuencia se contiene con la ley en la
mano.
Para
la sociedad nacional hoy, las fuerzas armadas son instituciones
significativamente confiables, para mantener este prestigio, debemos continuar
cumpliendo con nuestro deber, responsablemente en todas y cada una de las
acciones para beneficio de los mexicanos, acciones destinadas a servir a la
sociedad de la que provenimos y a la que nos debemos. Por ello, en relación a
los reprobables a los que me he referido y que hoy nos congregan, en nombre de
todos los que integramos esta gran institución nacional, OFREZCO UNA SENTIDA
DISCULPA A TODA LA SOCIEDAD AGRAVIADA por este inadmisible evento.
Ratifico
mi invitación respetuosa a la ciudadanía para denunciar ante la autoridad
competente, cualquier acto contrario al cumplimiento de la ley y al respeto de
los derechos fundamentales.
Nuestra
conducta debe ser intachable, no solo por instrucción de comandante supremo,
sino porque es una obligación ética y moral que se debe cumplir a cabalidad
dispuestos y convencidos de que eso es lo correcto. Desde el cabo hasta le
general, les reitero la orden de actuar en todos los niveles, con exactitud e
inteligencia, con decisión y con prudencia, siempre apegados a la ley, así como
promover, respetar, proteger y garantizar los derechos de la personas.
Debemos
ser factor de unión y fortaleza de los mexicanos, del respeto a la ley,
pugnando por el mantenimiento del estado de derecho. Sigamos transitando por el
camino de la rectitud, de la probidad y de la honorabilidad, siendo
transparentes y rindiendo cuentas. Sintámonos orgulloso de formar parte de las
fuerzas armadas y servirle a México con honor” El General Salvador Cienfuegos,
finalizó su disertación con arengas dirigidas a sus soldados.
En
términos paralelos, el Comisionado Nacional de
Seguridad, Renato Sales Heredia, pidió perdón porque policías y militares
torturaron a una mujer por portación de armas y su presunta participación en una
organización criminal, sin embargo, dijo que la
tortura fue filmada en video y filtrada a las redes sociales, lo que consideró
un acto que ofende a la ciudadanía y deshonra a las instituciones.
A su vez, el comisionado de
la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, anunció la suspensión de tres
efectivos de su cuerpo, uno de ellos, la agente federal que aparece junto con
dos militares en el video antes mencionado, quien ya fue separada de su cargo y
está
sujeta a una investigación por parte de la Procuraduría General de la República
(PGR), y
señaló “No es cometiendo ilegalidades como se protege a la comunidad” Galindo
Ceballos, dijo que también fueron destituidos y son investigados otros dos
mandos de la Policía Federal. Así lo dio a conocer al inaugurar el Programa
Nacional de Capacitación Policial en Derechos Humanos, donde se pretende
contribuir a la profesionalización de los elementos de la Policía Federal. De
acuerdo con lo mencionado por Sales Heredia, la mujer identificada como víctima
de tortura, responde al nombre Elvira Santibáñez Margarito, de 22 años de edad,
y enfrenta cargos por posesión de armas y su presunta participación dentro del
crimen organizado. Aun así señaló “No debemos enfrentar a quienes violan la
Ley, violando la Ley”
Al mismo tiempo, Roberto
Campa Cifrián, subsecretario de Derechos Humanos de la
Secretaría de Gobernación (Segob) aseguró que “el gobierno federal no tolerará actos
de tortura cometidos por funcionarios públicos de la prevención y procuración
de justicia” en virtud de que los agentes de cualquier corporación policiaca, deben ser “auténticos defensores de los
derechos humanos”.
Finalmente,
Perseo Quiroz Director Ejecutivo de Amnistía
Internacional México, admitió que es notable sobre todo por ser la primera vez,
que la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena) ofrezca una disculpa a la
sociedad. “Esto tendría que ser el comienzo de una toma de responsabilidad
inmediata del Estado mexicano en su conjunto por todas las violaciones graves a
los derechos humanos por las cuales el personal militar tenga que responder”.
Aunque señaló la necesidad de que el gobierno y las autoridades militares
reconozcan la magnitud y gravedad de las violaciones de derechos humanos
perpetradas por el personal militar en el desempeño de operaciones de seguridad
pública. Concluyó diciendo que la condena pública es un paso importante,
pero no suficiente para evitar y poner fin a los abusos de las fuerzas armadas”.
Con información de
http://www.sinembargo.mx/18-04-2016/1649928